Los Inrocks

Mientras el mundo espera la sentencia de muerte de los diarios en papel, en la Argentina aparecen Muy y Libre para disputarse a los lectores de menos recursos. / Lucas Garófalo

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El 1° de mayo de 2011, mientras el ciudadano argentino promedio tenía doble motivo para descansar (era domingo, era el día del trabajador), las redacciones de Muy y Libre, diarios de Clarín y Perfil respectivamente, funcionaban a pleno ultimando los detalles de las que pronto serían sus primeras ediciones: bienvenidos dos nuevos competidores a la lucha por la conquista de los sectores populares. Sobre la hora del cierre, Obama cazó a Bin Landen, obligó a los sacrificados periodistas a modificar las tapas del lunes, y en su conferencia de prensa sin querer les dijo: “esto no va a ser fácil”. Ellos ya lo sabían. Suficiente trabajo tienen con la obligación de disputarle una parte del mercado a Diario Popular, el tercero en ventas en el país y el único que crece ininterrumpidamente hace años en esta época en la que van todos para atrás. Eso sin mencionar al segundo en discordia, Crónica, que de imponer una marca sabe un rato largo. ¿Cómo se les compite a esos dos toros en su rodeo? Libre apostó a la farándula, lo que equivale a decir que apostó al escándalo. Así lo demuestra, por ejemplo, el “Ranking Juanita: los mejores autos para tener sexo” (título de tapa, señoras y señores), o lo que a esta altura ya es un clásico del periodismo argentino, el inolvidable “Sofía Gala Porro”, portada mala leche como pocas, que muestra a… bueno, ya se imaginarán lo que muestra. Un evidente intento por emular aquel recordado “Cocaine Kate” que dio la vuelta al mundo en la tapa del británico The Sun, diario sensacionalista por excelencia, con dos diferencias que es necesario remarcar. Primero: la ausencia de verbo en el idioma inglés no es un problema, porque “Cocaine Kate” es un apodo. En castellano queda horrible. De todos modos es una marca de estilo, como se puede ver en otros títulos de tres palabras y ningún sentido estético: “Hijo Román Juicio”, el increíble “ANSES Cuernos Cristi”, y así sucesivamente. Dos: ver a la modelo más famosa del mundo aspirando cocaína puede ser impactante, pero la hija de Moria, con todo el respeto que se merece, dándole mecha a un cigarrillo de marihuana en 2011 no es tabú ni en el seno de un colegio de monjas. Flojo. Muy, por su parte, salió a copar la parada como lo hacen los millonarios: regalando boludeces. Un juego de cubiertos (un día la cuchara, otro día el tenedor), el póster ¡bendecido! de Juan Pablo II (que probablemente se retuerce en su tumba), etc. Es difícil conseguir cifras confiables, pero según informó Miradas al sur, durante la primera semana el Popular siguió vendiendo sus setenta mil ejemplares diarios, Crónica otros cincuenta, Muy arañó los cuarenta el día del lanzamiento, y Libre se plantó en unos modestos ocho mil. La cosa no pinta bien para algunos, pero es demasiado rápido para sacar conclusiones. Desde acá, un solo deseo, lamentablemente utópico: que cada uno encuentre su nicho y no se desate una guerra para aniquilar al de al lado. Por un 2012 lleno de periodistas trabajando el 1° de mayo.