Los Inrocks

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Letícia Novaes y Lucas Vasconcellos formarían una pareja típica si no fuese porque se conocieron una madrugada cantando pagodes de los años 90. El encuentro resultó en la creación de un universo donde ciempiés hacen ballet y canciones del imaginario popular devienen valses humorísticos. Es el mundo de Letuce, cotidianamente construido por la dupla de músicos carioca. “Las parejas salen a correr, van a restaurantes tailandeses. Nosotros nos tiramos en la cama con la guitarra y dejamos que la música venga”, dicen.

 

Las guitarras y los sintetizadores del multiinstrumentista Lucas, unidos a la voz de Letícia, producen temas que envuelven desde el arranque en “Plano de fuga pra cima dos outros e de mim” [Plano de fuga por encima de los otros y de mí] (2009), el disco debut de la dupla. Además de la investidura jazzística que les ponen a hits que hace mucho tiempo no se escuchan en las radios brasileñas, las canciones de Letuce hablan de la vida en común, y lo hacen con la concisión del haiku, género poético que, por cierto, le da título a uno de los temas del disco. En un pasaje de “”, otro de los temas (y de los mejores), se oye: A gente não tem química, tem biologia [No tenemos química, tenemos biología].

Letícia, que canta también en francés e inglés, pone una buena dosis de humor en canciones como “Sérieuse Affaire”, versión propia de “Caso Sério”, uno de los clásicos de Rita Lee. Juegos como estos le valieron el justo apodo de “la Piaf Punk”. “Nuestro estilo es medio indefinible. Y nos parece maravilloso que lo digan, porque realmente va por ese lado. El disco no es uniforme. Tiene valsecitos, rock, baladas, un tema funk. Es un paseo completo, y eso es lo que nos gusta hacer”. Ella adelanta que el segundo disco, cuyo lanzamiento está previsto para septiembre, incluye canciones más bailables.

 

Al hablar de Argentina, Letícia comenta con entusiasmo el trabajo de Juana Molina. A Lucas, que estuvo de gira en Buenos Aires con el músico Lucas Santtana, le encantó la mezcla de rock, dub, afrobeat, psicodelia y free-jazz de Morbo & Mambo. En cuanto pueda, se va a hacer otro viajecito a la tierra de Carlos Gardel, sólo que esta vez acompañado de su novia y con la intención de mostrar en los escenarios porteños que la combinación de música y pasión puede producir fórmulas nada obvias. / Leo Sales

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