Los Inrocks

Si hoy lo característico de la música brasileña es la imposibilidad de definir fronteras entre géneros y estilos y frente a otras disciplinas artísticas, Karina Buhr encarna a la perfección ese momento. Oriunda de la escena vibrante y plural de Pernambuco, la cantante, que además es compositora, dibujante y actriz, juega con sonoridades que van mucho más allá de ritmos regionales como el maracatu, tienen algo del Bowie de los setenta y la energía del punk-rock –algo que queda claro en sus presentaciones en vivo.

Y si al juzgar Eu menti pra você, su primer álbum, uno se queda con la primera canción que escucha, va a caer en la trampa que la propia Karina armó: “Juego con el hecho de que si alguien compra el disco pensando que sólo va a encontrar baladas de amor como Mira Ira, pueda sentirse sacudido por el clima apocalíptico de Nassira e Najaf o inmerso en la atmósfera lisérgica de Plástico Bolha”. Sin hablar del track que da título al disco, donde las distorsiones se intercalan con versos sin pretensión.

Karina sueña con hacer una gira latinoamericana. Su vitalidad en el escenario sale de lo más hondo de su espíritu agitado y ecléctico. Tanto, que no se contenta con hacer música: también escribe, se dedica al teatro y a las artes visuales. Ya fue parte del antropofágico elenco del Teatro Oficina de San Pablo y, como tal, actuó, entre otras, en la puesta de Los sertones, adaptación del clásico de Euclides da Cunha. Además, todos los días escribe poesía o prosa, o pone algo en su blog, o dibuja. “Para mí, todas estas actividades están relacionadas y dialogan con mi forma de vida naturalmente. Hacen parte de lo mismo.” / Leonardo Sales

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