Los Inrocks

danza  

Un tipo que todavía no está listo para que empiece la obra: le faltan unos minutos para terminar de armar un par de cosas. Y mientras, se dedica tranquilamente a arreglar los últimos detalles, nos va explicando cómo es la obra que está preparando. Siempre postergando el inicio advierte, al mismo tiempo, que lo suyo no es muy pretencioso. Un pequeño efecto, nada más, nada menos.

El absurdo de una obra que no empieza nunca, y la risa nerviosa del espectador frente a la confusión que genera la ausencia del telón: Pieza para pequeño efecto no es nada más de lo que pretende ser. Fabián Gandini genera un juego a la vez cómico e intenso con la ilusión de la representación. Y pone el espectador en el lugar de un ser consciente y crítico del engaño del cual está gozando.

Sin embargo, al abrirnos las puertas de su laboratorio y al postergar con tanta tranquilidad el inicio de la obra, Gandini nos recuerda que el proceso de investigación es un elemento fundamental de la obra misma. La idea o el efecto son los pequeños productos de un largo recorrido experimental: ahí yace la esencia de la creación.

En Pieza para pequeño efecto,  la danza sirve de base a una reflexión más general acerca de la creación artística. Una suerte de ensayo multidisciplinario que cuestiona con humor -y sin pretensión- los límites de la representación y, tomando la forma ficticia de una performance, busca también redefinir el aquí y ahora de la función a través de la valorización del proceso creativo. Una obra sincera y justa que se ubica en la actualidad de la corriente conceptual y multidisciplinaria de la danza contemporánea. Esperemos que la investigación acerca de la investigación no termine siendo con el tiempo una postura cómoda que adoptaría el artista con falta de inspiración. / Emma Gioia

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Pieza para pequeño efecto, de Fabían Gandini, en Beckett Teatro, Guardia Vieja 3556, los jueves de Julio a las 21hs (hasta el 28/7). Entradas $30 y $40.