Los Inrocks

teatro  

Además de ser uno de los libros fundamentales de la poesía argentina de los noventa, Hacer sapito, de Verónica Viola Fisher, es, ahora, una obra de teatro. Se estrenó hace un par de semanas y la dirige Maruja Bustamante, una de las dramaturgas jóvenes más originales y consolidadas de su generación. “Desde que lo leí hace cinco años, pensé que tenía que hacer algo con él. Una performance, una obra, un homenaje: una respuesta. El libro hablaba de mí y de mis recuerdos. Sin aprenderlos, cuando caminaba me volvían algunos versos: ‘por que papá cuando llora muerde’, ‘mocosa insolente dejá de escribir’, ‘muerta de padre me protegen los gusanos de la tierra’”, dice Bustamante. En los ratos libres que le deja las jornadas de grabación de la tira televisiva Un año para recordar en la que actúa desde principios de 2011, Bustamante no para de hacer teatro. Este mes repone Paraná Porá (una de los estrenos más sobresalientes del año pasado) y se apresta para, en octubre, presentar una nueva obra de su autoría (Trabajo para Lobos). Pero volviendo a Hacer sapito, ¿por dónde pasó el desafío para evitar caer en el mero recitado de poemas sobre un escenario, para darle al texto una impronta dramatúrgica que lo alejara de la solemnidad? Dice Bustamante: “Tuve que lograr que las actrices amaran esos poemas tanto como yo… Hay algo muy teatral en estos versos, un dialogo entre padre e hija y un dialogo entre ella y el afuera. Son poemas para ser dichos, para gritarlos, llorarlos, reírlos. Lo demás es concepto: puesta en escena y música”. / Matías Capelli. (Foto Laura Castro)

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Hacer sapito. En Mueca, Córdoba 5300. Viernes a las 21.

Paraná Porá. En Teatro Sha, Sarmiento 2255. Viernes a las 21.